jueves, 7 de octubre de 2010

Trabajo


Esta mañana recogí aceitunas en la huerta alta. Las pondré en remojo para que pierdan su amargor para después envasarlas en frascos con agua y sal. Así tendré aceitunas verdes para el invierno. También estoy preparando la tierra para plantar habas.
Todo ésto me permite hacer un poco de ejercicio físico y realizar un trabajo manual según la mas viva tradición monástica. Sólo soy un aprendiz, pero poco a poco voy aprendiendo a vivir en el medio rural. Me da mucha alegría esta vuelta a una vida más sencilla.
Bruno y Rufo me acompañan y miran con interés lo que hago...aunque no colaboran demasiado.

3 comentarios:

  1. Me alegra su hermosa labor con la tierra y lo que produce. Dios le conceda una cosecha fructífera. Una caricia para Rulfo y Bruno. Un saludo en Cristo para Ud, Hieromonje.

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  2. Gracias, Carolina. ¡Que el Señor te bendiga!

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  3. ¡Me da alegría escuchar "la vida" así de sencilla y así de profunda. Gracias. Ora et labora.
    En Cristo Redentor

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