miércoles, 27 de julio de 2011

Moralismo


Cuando una persona quiere cambiarse a sí misma, ella comete un error, que en el pasado era cometido incluso en círculos teológicos y en las escuelas dominicales– la predicación del moralismo. En otras palabras, cuando alguien viene a la Iglesia, tales cristianos le dicen: “Mira, no hagas cosas malas, no vayas a malos lugares, no digas malas palabras” –y se ocupan precisamente de eso. Sin embargo, todo este moralismo es enfermo, es cierta compresión no-moral, no ortodoxa, es un puritanismo, un pietismo, que está orientado sólo a un resultado visible. Los Padres de la Iglesia no se ocupaban de tales cosas, miraban a la esencia.

Metropolita Atanasio de Limassol. La traducción del búlgaro fue realizada por el diácono Gueorgui Maximov.

sábado, 23 de julio de 2011

Concelebración


Hoy he tenido el honor de poder concelebrar con el P. Osios en su parroquia de Elche. Mañana me reincorporo a la mía después de unas cortas vacaciones. Sustituiré al párroco durante el próximo mes de Agosto, ya que él viajará a Rumanía para visitar a sus parientes.
La comunidad rusa en Elche es más pequeña que la rumana, pero muy cariñosa con todos. Puedo dar fe de ello. He almorzado con alguno de sus miembros antes de volver a mi amada soledad de mi ermita en Petrer.

jueves, 21 de julio de 2011

Amma Talis



"Todo lo que pasa de la medida justa es malo.
La perfección se encuentra en la humildad y el silencio.
No quieras adquirir la paciencia abusando de la virtud de otro.
La severidad, la intransigencia y la dureza no cambian el prójimo, ya que no es con el demonio que se sacan los demonios".

sábado, 16 de julio de 2011

A TODOS


“¿Habré sabido expresar suficientemente que Dios no quiere el sufrimiento y que Él no se impone con voluntad amenazadora, sino que ama a todos los seres humanos sin excepción?”.
Hermano Roger.

sábado, 2 de julio de 2011

SAN MACARIO


Nadie se juzgue a sí mismo más justo que otro,
sino que cada uno se tenga en poco y se considere inferior a todos,
porque el que se exalta será humillado y el que se humilla será exaltado.

Regla de Macario Abad, cap.3

NADA


El silencio como continuidad es aquél que descubre el hombre que se ha liberado de su memoria, de sus gustos y emociones. Ese silencio es entonces centro; un centro que pone en cuestión el establecimiento de cualquier relación; un centro que ciertamente es ahora, nada.

viernes, 1 de julio de 2011

TEXTO



"En su deseo de transfigurar el mundo y la vida misma a la espera de la visión definitiva del rostro de Dios, el monacato oriental da un lugar de honor a la conversión, la abnegación y la compunción del corazón, la búsqueda de hesiquia o paz interior, la oración incesante, el ayuno y vigilias, combate espiritual y el silencio, la alegría pascual, en presencia del Señor y la expectativa de su llegada definitiva, y la ofrenda de sí mismo, vivido en la comunión santa del monasterio o en la soledad de la ermita "