miércoles, 21 de septiembre de 2011

Humildad


La verdadera humildad no dice palabras humildes, ni asume aspecto humilde; no nos fuerza a pensar humildemente de nosotros mismos, ni a exigirnos mucho a nosotros mismos disminuyéndonos. Aunque todas esas cosas son el principio, las manifestaciones y los diversos aspectos de la humildad, la humildad es gracia que viene de lo alto. Hay dos tipos de humildad, según enseñan los Santos Padres: uno, considerarse a sí mismo el menor de todos los seres, y otro, atribuir a Dios todas las buenas obras que uno haga. El primer tipo es el principio, el segundo es el fin.

San Gregorio de Sinaí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario