lunes, 12 de abril de 2010

Primavera


Se hace notar. Todo en la ermita florece y el clima se suaviza después de un duro invierno.Mis periquitos han tenido cuatro polluelos y hoy han salido ya del nido y empiezan a valerse por sí mismos. Al mismo tiempo, Bruno, mi perro, no quiere más que pasear y correr persiguiendo a los gatos... no hace honor a su nombre. Todo es una parábola de la vida. Sólo hay que ser un poco observador.

4 comentarios:

  1. Gracias por la sencillez que comparte Padre Makario...hay un tiempo para cada cosa, aquí empiezan los primeros fríos y viéndole lo bueno, es una ocasión para aumentar el recogimiento.
    Un abrazo fraterno en el amor a Cristo.

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  2. Estimado Makarios, paz y bien en Cristo Jesús.
    Tiempo hacía que no te contactaba. Sí, releo tus blogs pero lamentablemente un poco a las apuradas. Recuerdo que en ocasiones le decía a mi gente amiga que independientemente de como vaya el mundo la determinación de como moverse y con que velocidad depende siempre de uno. Hoy soy preso de mis palabras; y viendo esta entrada sentí y pensé de cuantas cosas se pierden cuando uno corre. Si al menos fuese en síntonía con San Benito:
    " Busca la paz y corre tras ella " ... Pero lamenteblamente, muchas veces no es así.

    Gracias Makarios por la simpleza,
    El Señor te bendiga.
    Fraternalmente, Sergio.

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  3. Irmão Macário: que a Primavera possa ser-lhe uma chuva de bênçãos para sua vida.
    Emmanuel+
    Desde Brasil

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  4. Sergio, el Señor nos atrae a su paz con insistencia. Primero nos "deja" su paz, después nos la "da", para en tercer lugar, nosotros la hagamos nuestra.

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