- Es algo que habría que preguntar al inquilino de uno de esos bloques anónimos, rodeado de centenares o miles de personas pero que vive una soledad realmente terrible. La soledad habita en el corazón. Yo no estoy en soledad. Es algo totalmente exterior al hecho de que yo esté viviendo en esta semicueva, en plena montaña. Si vives en plenitud no puedes estar solo. Estarás solo en el sentido de que no estás cerca de otros hombres, pero únicamente en este sentido. Para mí la auténtica soledad es la carencia, la ausencia de Dios, la ausencia de esta plenitud, este apuntar a la trascendencia...
Basili Girbau - ermitaño
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