
Si el corazón está abierto ¿quedará el Señor afuera,
o entrará y morará en él para siempre?
Pero recuerda, tienes que "hacerle sitio"...
un monje.
Si has abrazado el honor y el decoro del desierto, quédate en el silencio profundo y despréndete de lo que no cuenta...
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